martes, 13 de octubre de 2009

Cosas que detesto

1. Que el vendedor de cualquier parte o el conductor del colectivo tome mis dedos cuando le estoy pagando.

2. Que la gente con la que almuerzo se dedique a comentar cada una de las cosas que como: "¿sólo comerás ensalada? ¿estás a dieta?; Se te va a enfriar el té, ¿para qué compras té si te lo tomarás tan frío?; ¿tomas leche a la hora de almuerzo en vez de bebida?"

3. Que la gente me pregunte por qué estoy tan flaca y en la siguiente esquina otra persona me pregunte por qué estoy tan gorda.

4. A una compañera que usualmente se limpia la nariz o a tose en medio de la clase o de una prueba a todo volumen, como si se hubiera atragantado con un elefante.

5. La gente que hace comentarios despectivos con respecto a otras personas por cosas como: nacionalidad, raza, orientación sexual, apariencia física. (Esto parece bastante cliché, pero es algo con lo que tengo que convivir a diario)

6. La frase "hazte ver". La encuentro de una falta de respeto atroz. Bajo ciertas circunstancias puede ser graciosa, pero cuando la escuchas 5 veces al día, ya pasa a ser una verdadera molestia.

7. La gente que se afirma del fierro del metro pero que deja caer todo su cansancio sobre su brazo, y su mano se va resbalando por el fierro hacia abajo hasta que termina descansando en mi mano. ¡Me carga! Yo no conozco las costumbres de higiene de la gente del metro, no quiero que me toquen desconocidos.

=)

miércoles, 7 de octubre de 2009

Necesito más tiempo

Necesito escribir. Me siento confundida a veces... pareciera que toda mi energía se está yendo por caminos no escogidos. Me quedo pegada viendo la tele y no hago nada más, o me quedo pegada jugando en feis juegos que no tienen ningún sentido y que por un inexplicable motivo me atrapan. Y llega el final del día, como ahora, y veo que ya todo mi tiempo se acabó por hoy. Y no quiero dormir, no quiero porque sé que cuando despierte, ya se habrá ido otro día que desperdicié.
Ahora entiendo por qué me gusta tanto dormir una siesta, y por qué ando con sueño todo el día. Si duermo un par de horas en el día, sé que voy a despertar y el calendario estará marcando el mismo día. Seguiré teniendo la oportunidad de hacer cosas.
Cómo quisiera atrapar todo este tiempo que se me escapa de las manos... se va, y no sé cómo pude haberlo aprovechado mejor.
Me parece un poco extraño pensar estas cosas tan melancólicas siendo tan joven todavía. Creo que acabo de despertar, y me di cuenta de que no tengo todo el tiempo del mundo para alcanzar los sueños que he venido acumulando desde que tengo conciencia de mi conciencia. Cuando tenía 12 años y estaba aprendiendo a tocar guitarra, aprendiendo a leer los mapas de constelaciones, aprendiendo matemática de enseñanza media; pensaba que a los 70 u 80 años iba a ser una persona increíblemente sabia, con tantos años a mi disposición para practicar y seguir aprendiendo. Ahora, 12 años después, no estoy conforme con lo que he logrado. Me gusta haber elegido ingeniería, aprendí mucho de lo que quería aprender, pero también dejé de lado otras aptitudes que he querido desarrollar. Creo que 24 horas es muy poco tiempo para un día. Creo que 80 años no me van a alcanzar. Por eso quiero sacarle el jugo hasta al último segundo del día, y no quiero volver a sentirme como esta noche... no quiero volver a sentir que se me acabó un día en el que pude hacer más.

sábado, 3 de octubre de 2009

Poorly girl

Me enfermé de la guata ayer, y me siento débil.

Pero eso no impide que mis pensamientos se detengan ni provoca que cambien a un objetivo más útil.
Me puse a pensar en las ganas que me dan de contar todos los detalles asquerosos que suceden cuando uno se enferma. Y que no se pueden contar por respeto.
Luego pensé que los hombres seguramente lo cuentan igual, porque tienen esa característica de decir todos los detalles que nadie quiere saber. Mis compañeros siempre avisan cuando van al baño no precisamente a orinar, y nunca entendí esa necesidad de avisar "voy al baño a..." ¿Por qué podría importarle a los demás?
Un ex que tuve hace años, siempre que yo salía del baño me preguntaba "¿qué fuiste a hacer?"... ¬¬ jamás lo entendí...
...cosas de hombres.