martes, 23 de febrero de 2010

Aurora en tacones!

Aurora: ¿Qué tipo de ropa debo usar para la ceremonia? ¿Un traje de oficina o un vestido?
Amiga: Cualquiera de los dos, da lo mismo... lo importante es que uses tacos.

Ésa fue la respuesta de una amiga (hace más de un mes) cuando le pedía fashion-ayuda para una ocasión especial... lo único importante era la elegancia del zapato.

Recordando eso, hoy decidí que iba a usar tacos para ir a trabajar... Todo comenzó cuando esta mañana recordé el frío que pasé ayer en la oficina. Como estamos en pleno febrero, todos los días voy con chalitas bajas que son muy cómodas... cómodas hasta que aparece un día nublado, con una neblina al estilo "Los Otros" y como 10° menos de temperatura.
Como el único zapato cerrado que me he comprado en la vida son las maravillosas botas de cuero negro con taco de aguja, no tenía más opción.

Es increíble lo indefensa que puedo llegar a sentirme en la calle cuando no ando con zapatillas o chalas bajas. Cada paso es un peligro... una persona que me pasa a llevar de forma casual podría botarme... y ni hablar del movimiento del metro.
Es en ésos momentos cuando resulta necesario que los hombres nos den el asiento, nos abran las puertas, nos ayuden con las bolsas pesadas... Porque ¡Dios Santo! qué difícil es! Me sentí tan inútil e incapaz.
Extraño a mis zapatillas!!!

Volvemos a publicar

¿Dónde ha estado Aurora todo este tiempo?
Sintiéndose plena y feliz... o casi casi...

Hace unas semanas que estoy sintiendo que cada vez me parezco más a Bridget Jones. Y aunque parezca mentira, no es por haber visto la película mil veces... sino que ese personaje tiende a pensar como pensamos las mujeres... enumerando situciones, evaluando reacciones, preguntándose por qué es que existe gente tan absurda...

Y para rematar las coincidencias, a la semana de decirme "estoy pensando como Bridget Jones", aparece un desconocido que exclama "Pero Aurora! ¿Cómo es que no estás pololeando? ¿por qué no tienes pololo?"
En serio... ¿es necesario hacer una pregunta de esa naturaleza?
¿No resulta OBVIA la respuesta?
Aparentemente no.
¿Esperará que le responda que soy ninfómana y no he encontrado un hombre que me satisfaga? Pensé seriamente en responder eso... pero es peligroso bromear con esas cosas... si ya fue capaz de preguntar semejante tontera, probablemente sea incapaz de reconocer un toque de sarcasmo.

Tengo tantas ganas de escribir hace tantos días, pero siempre llego muerta de cansada y ya se me olvida todo... Pero feliz... me encanta estar "trabajando".
Es como un comercial que ví el año pasado... de un tipo que recibía su primer sueldo... y eran como 50 lucas...
Me reí tanto... y ahora más risa me da ver que es cierto... me pagan como a una alumna en práctica, porque es lo que soy, y al principio me sentía tan adulta de recibir una paga que me permitiría solventar mis gastos... me compré un par de blusas y me quedé sin plata para el resto del mes. Lo bueno es que mi papá me sigue viendo como la niña pequeña que no ha terminado de estudiar, así que me ayuda con el pasaje.
Ahora planeaba lo que iba a hacer con mi plata de febrero, porque en una semana más me pagarán... llevar a la perra al veterinario, fumigar el patio por precaución, ir a la peluquería para dejar de parecerme a pocahontas... y fin... ya me quedé sin plata para marzo.
Y me quedé sin comprar alimento premium para la pobre perrita. Y sin zapatos nuevos para la pobre Aurora. Tal vez debo reconsiderar el fumigar por precaución... no lo sé.

Novedades...
La misma gallina que hace un par de meses odiaba porque me ponía nerviosa cuando venía a mirarme por la ventana... la semana pasada habrá aterrizado mal o qué sé yo... pero andaba coja... y llegué a niveles exagerados de cuidados para que se mejorara... y se mejoró... y ahora ya es irreversible, no podré odiarla jamás. (Explicación importante: la última gallina coja que tuvimos se murió a los pocos días, no quería que pasara otra vez lo mismo)
Es curioso lo que pasa con el amor. La sociedad nos enseña que el amar es un sentir, cuando en verdad es un hacer. Yo no siento nada por esa gallina, pero luego de la entrega que hice por ella, nadie puede decir que no la amo. Hace un par de semanas no me habría afectado en nada si de un día para otro la hubieran echado a la olla, pero ahora me causaría un nudo en el pecho... insisto, de sentimiento nada, pero ya el vínculo está hecho... es irreversible.

Ok, es suficiente... mañana quiero llegar sorpresivamente temprano al trabajo. Y cuando digo temprano, me refiero a no llegar 20 minutos tarde... lo que nunca he logrado para ningún evento de mi vida desde los 17 años.